Historias de El Pardo

Un lugar para el recuerdo de los Veteranos del Regimiento de Transmisiones



17/05/2007

Otro servicio de Rafael Cedrés




En las elecciones Generales del día 22 de Junio de 1986, al Regimiento le toco realizar un operativo de Protección de objetivos durante este día. A mi concretamente me tocó junto con otros compañeros la protección de un repetidor de Telefónica ubicado en el alto de una montaña en Guadalajara. Teníamos también la custodia de un repetidor de Televisión (que si que había tenido problemas de atentados en elecciones anteriores) y un oleoducto entre otros. El operativo se inició el día anterior, trasladándonos desde el Pardo a los objetivos el día anterior a las elecciones. En cada puesto habíamos cuatro soldados, un Cabo Primero o un Sargento y un Land Rover de la sección de Radio. Nuestro grupo estaba al mando del Teniente Anaya. A pesar de ser el mes de Junio en aquel lugar durante la noche hacía un frío espantoso. Durante el día todo estuvo tranquilo, pero durante la noche la cosa fue diferente. El lugar era frecuentado por parejas que iban con sus coches (como en todas partes a hacer su cosas). Había que ver la cara que ponían cuando les tocabas en la ventanilla para decirles que allí no se podía estar. También apareció por allí unas personas que se dedicaban a la búsqueda de OVNIS, se identificaron como militares y preguntaron si habíamos visto unas luces pasar, que si que pasaron, pero eran las de un avión. Aprovecho la ocasión para agradecer a los Guardias Civiles que de madrugada fueron por nuestro puesto, ya que nos llevaron en un termo de café con leche calentito. Recuerdo que estaba en ese momento de guardia junto con otro compañero (vigilábamos en turnos de dos en dos), y vemos las luces de un coche que se acerca, con lo que se inicia el operativo de prevención, pero al girar por la curva que daba a la explanada pusieron la luz azul giratoria, con lo que todos nos ahorramos un posible susto. Supongo que ellos estarían más preocupados. Una vez que amaneció todo fue nuevamente tranquilo, y al atardecer recogimos el puesto y nos fuimos de nuevo a Casa. Para terminar, comentar, que siempre me había llamado la atención ver a los soldados vigilando instalaciones civiles (centrales eléctricas, etc) durante fechas señaladas, hasta que me toco hacerlo a mi.

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