Historias de El Pardo

Un lugar para el recuerdo de los Veteranos del Regimiento de Transmisiones



01/07/2009

Aquellas novatadas de la mili

Todos los que pasamos por el servicio militar obligatorio o voluntario, recordamos aquellas bromas o “novatadas” a las que nos sometían los compañeros más veteranos, los que, como se decía en el “argot” militar: “tenían más mili que el palo de la Bandera”.
En nuestros tiempos de los años 60, aquellas novatadas eran aún de lo más inocente en comparación con las que se hacían años después. Ponerse, por ejemplo, la bata blanca del capitán médico, con la galleta de tres estrellas y darse un paseo por la compañía de reclutas, y compinchados con los demás veteranos, obligarlos a formar, ordenarles que se pusieran en fila y que acudiesen uno por uno a la oficina de la compañía, en donde “el capitán” les hacía bajar los pantalones, marcándoles el trasero con el sello-tampón de la compañía.
O como, ya se ha contado en este blog: ordenarle a un recluta ir a por la máquina de pelar gambas; o ir a buscar la piedra de afilar machetes, etc…

Estas típicas bromas, se hicieron con el paso del tiempo, cada vez más terribles y crueles. En los últimos años de la mili obligatoria, las autoridades militares tuvieron que tomar medidas para cortar con estos abusos que se cometían con los reclutas.
Con este vídeo adjunto, realizado por “El Gañán”, un personaje de serie de televisión, describe más o menos de forma distendida, cómo eran aquellas novatadas, que normalmente, la gente sufría con humor y, después de cometida dicha broma, se lo tomaban con buena filosofía y acababan siendo buenos amigos del veterano.
Invitamos a los que hayan pasado por El Pardo a que nos cuenten cuáles eran las novatadas que se solían hacer en sus tiempos.


2 comentarios:

  1. Las novatadas serán eternas. Yo viví algunas en la Facultad recién llegada, debo reconocer que lo pasé francamente mal. Ahora a toro pasado incluso las recuerdo sin sobrecoger mi corazón.
    Lo siento no puedo contar las novatadas de El Pardo, por no haber pasado por ellas.
    De todas formas las de los años sesenta o incluso setenta eran más inocentes e ingeniosas el sentido del humor era quizás más inocente ¿no?

    Besos de susurros

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    1. No compares una facultad con un cuartel anda, en el cuartel es peor porque no hay nada que perder

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