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Demografía
La población, de 4.100 habitantes en 2001, está formada por descendientes del personal al servicio del Palacio de El Pardo, trabajadores del Patrimonio Nacional y militares de diferentes agrupaciones (especialmente la Guardia Real). La edad relativa de la población es bastante avanzada, debido a la escasa actividad económica del núcleo y su carácter casi exclusivamente residencial.
Geografía
El pueblo, de forma alargada y estrecha, se extiende a lo largo del río Manzanares, y se encuentra a ocho kilómetros de la zona más cercana de Madrid. Se encuentra completamente rodeado por el Monte de El Pardo, antigua reserva cinegética de los reyes de España y zona natural protegida, cercada y vigilada formada principalmente por un gran encinar extendido sobre lomas bajas a ambos lados del río Manzanares.
Historia
La historia de este núcleo comienza oficialmente en 1405, cuando el rey Enrique III de Castilla hace construir la primera quinta de caza en medio del Monte de El Pardo. Esta primera quinta fue sustituida por un palacio por el rey Carlos I en 1547. Dicho palacio fue sucesivamente ampliado y restaurado hasta su casi completa renovación por Carlos III en 1772 de manos del arquitecto italiano Francisco Sabatini. El rey Alfonso XII murió aquí en 1885. La localidad siguió las vicisitudes de la monarquía española, siendo escenario de arduos combates durante la guerra civil y pasando a ser la residencia oficial de Francisco Franco, jefe de estado entre 1939 y 1975. El pueblo aumentó ostensiblemente su población durante este período, con la construcción de nuevas viviendas para el personal al servicio de Francisco Franco, y perdió su categoría de municipio al ser anexionado a Madrid. Desde la restauración democrática el palacio ha servido como residencia oficial del rey (en el Palacio de la Zarzuela) y de los jefes de estado extranjeros en sus visitas a España (en el Palacio Real de El Pardo).
Economía
La mayor parte de la actividad económica deriva del turismo (con numerosos restaurantes dedicados especialmente a los visitantes de fin de semana) y las actividades militares, ya que el pueblo está rodeado de numerosos cuarteles pertenecientes a diferentes ramas del ejército español.
Atractivos
El Pardo ofrece al visitante numerosas alternativas de turismo, además de actividades deportivas, pesca y un agradable (aunque polémico) paseo al borde del río Manzanares. Algunos de los monumentos merecedores de una visita son:
- Palacio de El Pardo, residencia real.
- Convento Franciscano del Cristo, convento edificado en 1612 con una espléndida talla de Gregorio Fernández.
- Casita del Príncipe: palacete cercano al Palacio para disfrute de los príncipes e infantes de España.
- Quinta de El Pardo: antigua residencia de los Duques de Arco, más tarde donada a la familia real.
- Palacio de Torrelaparada, antigua quinta de caza escenario de varios cuadros de Diego Velázquez.
- Cementerio de Mingorrubio: lugar de enterramiento de diferentes personajes principales de la dictadura de Francisco Franco como su esposa, Carmen Polo, o el almirante Luis Carrero Blanco, asesinado en atentado en Madrid en 1973 mientras ostentaba el puesto de presidente del gobierno.
- Monte de El Pardo. Reserva natural de primera importancia, uno de los últimos reductos de bosque mediterráneo en Europa.
Demografía
La población, de 4.100 habitantes en 2001, está formada por descendientes del personal al servicio del Palacio de El Pardo, trabajadores del Patrimonio Nacional y militares de diferentes agrupaciones (especialmente la Guardia Real). La edad relativa de la población es bastante avanzada, debido a la escasa actividad económica del núcleo y su carácter casi exclusivamente residencial.
Geografía
El pueblo, de forma alargada y estrecha, se extiende a lo largo del río Manzanares, y se encuentra a ocho kilómetros de la zona más cercana de Madrid. Se encuentra completamente rodeado por el Monte de El Pardo, antigua reserva cinegética de los reyes de España y zona natural protegida, cercada y vigilada formada principalmente por un gran encinar extendido sobre lomas bajas a ambos lados del río Manzanares.
Historia
La historia de este núcleo comienza oficialmente en 1405, cuando el rey Enrique III de Castilla hace construir la primera quinta de caza en medio del Monte de El Pardo. Esta primera quinta fue sustituida por un palacio por el rey Carlos I en 1547. Dicho palacio fue sucesivamente ampliado y restaurado hasta su casi completa renovación por Carlos III en 1772 de manos del arquitecto italiano Francisco Sabatini. El rey Alfonso XII murió aquí en 1885. La localidad siguió las vicisitudes de la monarquía española, siendo escenario de arduos combates durante la guerra civil y pasando a ser la residencia oficial de Francisco Franco, jefe de estado entre 1939 y 1975. El pueblo aumentó ostensiblemente su población durante este período, con la construcción de nuevas viviendas para el personal al servicio de Francisco Franco, y perdió su categoría de municipio al ser anexionado a Madrid. Desde la restauración democrática el palacio ha servido como residencia oficial del rey (en el Palacio de la Zarzuela) y de los jefes de estado extranjeros en sus visitas a España (en el Palacio Real de El Pardo).
Economía
La mayor parte de la actividad económica deriva del turismo (con numerosos restaurantes dedicados especialmente a los visitantes de fin de semana) y las actividades militares, ya que el pueblo está rodeado de numerosos cuarteles pertenecientes a diferentes ramas del ejército español.
Atractivos
El Pardo ofrece al visitante numerosas alternativas de turismo, además de actividades deportivas, pesca y un agradable (aunque polémico) paseo al borde del río Manzanares. Algunos de los monumentos merecedores de una visita son:
- Palacio de El Pardo, residencia real.
- Convento Franciscano del Cristo, convento edificado en 1612 con una espléndida talla de Gregorio Fernández.
- Casita del Príncipe: palacete cercano al Palacio para disfrute de los príncipes e infantes de España.
- Quinta de El Pardo: antigua residencia de los Duques de Arco, más tarde donada a la familia real.
- Palacio de Torrelaparada, antigua quinta de caza escenario de varios cuadros de Diego Velázquez.
- Cementerio de Mingorrubio: lugar de enterramiento de diferentes personajes principales de la dictadura de Francisco Franco como su esposa, Carmen Polo, o el almirante Luis Carrero Blanco, asesinado en atentado en Madrid en 1973 mientras ostentaba el puesto de presidente del gobierno.
- Monte de El Pardo. Reserva natural de primera importancia, uno de los últimos reductos de bosque mediterráneo en Europa.
21:05 martes, 24 de abril · Rafael_Tenerife escribió:
ResponderEliminarRecuerdo de 1986 tres sitios del Pardo como si estuviese allí ahora, uno era una lavandería donde llevaba la ropa habitualmente, ya que la lavadora de la compañía estaba casi siempre averiada. Otro era un bar donde ibamos a menudo y nos comíamos unos bocatas de chorizos parrilleros buenísimos. y la peluquería donde solíamops ir, de vez en cuando a que hicieran una maravilla, ya que generalmente nos apañabamos nosotros y ya se sabe algún trasquilon que otro.
El bar, si no me confundo, es el mismo en el que, cuatro años antes, el personal se cambiana de paisano para irse a Madrid, a la discoteca Consulado, sede oficial de las clases de tropa, donde solía haber algún jaleo que otra con las "muñequitas del aire", que eran los de aviación. ¿Me confundo?
Saludos del Cabo 1º Navarro, administrador
23:17 sábado, 28 de abril · Julio. escribió:
¡Qué bueno! Así llamábamos nosotros también a los del Aire, claro, es que ellos nos llamaban "terrícolas". A los de Infantería les decíamos "pistolos" y ellos nos llamaban las "señoritas de Transmisiones", ja, ja, ja...
21:36 domingo, 29 de abril · Rafael_Tenerife escribió:
Pues si, ese era el bar en cuestión. En el 86 los lugares para cambiarse se modificaron un poco, siendo el vestuario oficial un bar que estaba por Moncloa, que tenía acondicionada la parte baja para este menester. El dueño cobraba si no recuerdo mal unas 25 pesetas por persona. Había quien vol´vía a cambiarse y otros aveces nos llevabamos la ropa y nos cambiabamos en el parque que había delante del regimiento.
Yo creo que todo el mundo lo sabía pero se consentía.