Esta foto de primeros de los 70 es una bella estampa de una época en blanco y negro. Con soldados de uniforme en horas de paseo, deambulando por las calles sin rumbo fijo y con poco dinero en el bolsillo. Mirando los escaparates de las tiendas mientras se comían pipas de girasol o devorando con los ojos a las chicas inalcanzables que pasaban por el entorno. Alguna cervecita en un bar. Una fugaz partida de billar en salas al uso. Ocasionalmente una sesión contínua en un cine de barrio, sin fijarse mucho en la cartelera de la fachada. Si el tiempo lo permitía, una vueltecita por el Parque del Retiro a conversar con las “chicas de servicio” que sacaban a pasear a los niños de sus señoras. De vez en cuando, un vistazo en la lejanía, por si se divisaban una pareja de cascos blancos de la PM, que en lugares estratégicos, se dedicaban a la caza y captura de soldados descuidados… Y de vuelta al cuartel27/01/2009
Soldados de paseo
Esta foto de primeros de los 70 es una bella estampa de una época en blanco y negro. Con soldados de uniforme en horas de paseo, deambulando por las calles sin rumbo fijo y con poco dinero en el bolsillo. Mirando los escaparates de las tiendas mientras se comían pipas de girasol o devorando con los ojos a las chicas inalcanzables que pasaban por el entorno. Alguna cervecita en un bar. Una fugaz partida de billar en salas al uso. Ocasionalmente una sesión contínua en un cine de barrio, sin fijarse mucho en la cartelera de la fachada. Si el tiempo lo permitía, una vueltecita por el Parque del Retiro a conversar con las “chicas de servicio” que sacaban a pasear a los niños de sus señoras. De vez en cuando, un vistazo en la lejanía, por si se divisaban una pareja de cascos blancos de la PM, que en lugares estratégicos, se dedicaban a la caza y captura de soldados descuidados… Y de vuelta al cuartel22/01/2009
Zarco del Valle en el año 1.981
Estas fotos del libro “Historia Militar de las Transmisiones”, escrito por quien fue primer jefe de nuestro Regimiento, el coronel Laorden, lucen con el tono magenta típico de las fotos en color de aquellos años. Las hemos rescatado para disfrute de los lectores de este Blog y con el objeto de que revivan sus propios recuerdos, ya sea en colores vivos o en blanco y negro.
16/01/2009
YA SOMOS CUATRO
En temas aritméticos, resulta el 4% si nos atenemos a un total de 100 .
Cien es la cifra total aproximada de los componentes de la Compañía Expedicionaria de Radio del Rgto. de Transmisiones que fuimos destinados al Sahara A.O.E. el mes de Noviembre del 1957. Casi todos con veinte años, soldados de la quinta y otros voluntarios, todos incorporados el mismo año. Lógicamente, eran mayores nuestros mandos salvo algunos Cabos 1º .
¿Cuántos tienen la dicha hoy de recordarlo?. Seguramente que otros ya duermen el sueño de los justos.
Es inevitable poner de manifiesto un impulso –tan humano- de querer hurgar en los años, la distancia y sobre todo en el silencio; el retroceder en el tiempo y casi a palpar imágenes, voces, risas y también llantos. Figuras semejantes con el color del mismo atuendo pero con un distintivo interior que brotaba del alma.
Altos, bajos, morenos, guapos, feos…Unas peculiaridades propias de cada persona. Incluso madrileños, valencianos, gallegos, andaluces, leoneses, extremeños, catalanes…de todas las regiones de España. Nadie distinguía a nadie y a todos les distinguía ser auténticos hombres como hermanos, más que simple tropa desorientada pero fiel a su cometido. Pero entonces, Rio de Oro también era España.
Sol, viento –el Siroco-, la langosta, niebla de arena, con frio, soledad, miedo, sed, hambre, sudor, sobresaltos, temor, suciedad y mañanas de nuevos horizontes en un enclave casi propicio para el desánimo. Todo un compendio que el ser humano y su configuración física posee lo mismo para recibir como para expandir.
Es en ocasión de cumplirse 51 años de la muerte del que fue nuestro compañero Cabo 1º Radio D. Francisco Fernández Mayoralas Ruiz (13.1.58) en el combate de Edchera, la necesidad de un recuerdo y una oración.
Afortunadamente, este valioso Blog nos permite resaltar vivencias de muchos y de nosotros mismos que en el transcurso de los años pasamos por el Regimiento. Ignoramos hasta donde alcanza en la actualidad de los presentes, y sería curioso conocer cuales han sido sus destinos. No es tarea fácil.
Por eso es de valorar que al cabo de cincuenta y un años, ya hemos logrado ser cuatro los miembros de aquella Compañía Expedicionaria del Rgto. de Transmisiones: Parra, Pulido, Acebes y el que suscribe, que queremos transmitir – casi también por las ondas- la voz del recuerdo, del compañerismo y ansias de la paz.
José R. Manuel Sabaté
MANRESA
Cien es la cifra total aproximada de los componentes de la Compañía Expedicionaria de Radio del Rgto. de Transmisiones que fuimos destinados al Sahara A.O.E. el mes de Noviembre del 1957. Casi todos con veinte años, soldados de la quinta y otros voluntarios, todos incorporados el mismo año. Lógicamente, eran mayores nuestros mandos salvo algunos Cabos 1º .
¿Cuántos tienen la dicha hoy de recordarlo?. Seguramente que otros ya duermen el sueño de los justos.
Es inevitable poner de manifiesto un impulso –tan humano- de querer hurgar en los años, la distancia y sobre todo en el silencio; el retroceder en el tiempo y casi a palpar imágenes, voces, risas y también llantos. Figuras semejantes con el color del mismo atuendo pero con un distintivo interior que brotaba del alma.
Altos, bajos, morenos, guapos, feos…Unas peculiaridades propias de cada persona. Incluso madrileños, valencianos, gallegos, andaluces, leoneses, extremeños, catalanes…de todas las regiones de España. Nadie distinguía a nadie y a todos les distinguía ser auténticos hombres como hermanos, más que simple tropa desorientada pero fiel a su cometido. Pero entonces, Rio de Oro también era España.
Sol, viento –el Siroco-, la langosta, niebla de arena, con frio, soledad, miedo, sed, hambre, sudor, sobresaltos, temor, suciedad y mañanas de nuevos horizontes en un enclave casi propicio para el desánimo. Todo un compendio que el ser humano y su configuración física posee lo mismo para recibir como para expandir.
Es en ocasión de cumplirse 51 años de la muerte del que fue nuestro compañero Cabo 1º Radio D. Francisco Fernández Mayoralas Ruiz (13.1.58) en el combate de Edchera, la necesidad de un recuerdo y una oración.
Afortunadamente, este valioso Blog nos permite resaltar vivencias de muchos y de nosotros mismos que en el transcurso de los años pasamos por el Regimiento. Ignoramos hasta donde alcanza en la actualidad de los presentes, y sería curioso conocer cuales han sido sus destinos. No es tarea fácil.
Por eso es de valorar que al cabo de cincuenta y un años, ya hemos logrado ser cuatro los miembros de aquella Compañía Expedicionaria del Rgto. de Transmisiones: Parra, Pulido, Acebes y el que suscribe, que queremos transmitir – casi también por las ondas- la voz del recuerdo, del compañerismo y ansias de la paz.
José R. Manuel Sabaté
MANRESA
11/01/2009
Edchera. El dia siguiente.
Es indudable que, para este blog, la calidad de las colaboraciones que nos van llegando, son de vital importancia en nuestra permanente búsqueda del interés de nuestros lectores. El componente histórico de las vivencias de los autores de las colaboraciones es de enorme significación.
En esta ocasión, es Francisco Acebes del Rio quien nos envía una nueva colaboración...
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El día 13 de enero de 1958 se organizó desde El Aaíun una expedición de reconocimiento siguiendo el curso de la Saguia. A la altura de Edchera, a unos 22 kilómetros de El Aaiun, la expedición fue sorprendida con intenso fuego cruzado por una numerosa banda rebelde. Para perseguirlos, los efectivos de la XIII Bandera descendieron al cauce seco pero encontraron mayor resistencia de la esperada. Los rebeldes, expertos tiradores, les atacaron desde posiciones más altas. Las bandas rebeldes causaron 42 muertos (de los cuales 38 eran legionarios) y 55 heridos. Uno de los muertos era un cabo 1º de nuestra compañía. Fue la única baja que la compañía tuvo en toda la campaña. El comandante Parra, que lo vivió, lo describe muy bien.
El día 14 al amanecer me mandaron con la columna de apoyo. Mi coche de comunicaciones estaba adscrito al comandante así que me encargó de transmitir a la aviación la posición de los grupos rebeldes al otro lado del cauce, según iban siendo detectados, para ser bombardeados. También tenía que transmitir las correcciones de tiro. A pesar de que yo era un simple mandado me afligía pensar que alguien pudiera resultar muerto por mi intermedio. En un momento dado se encontraron tres rebeldes escondidos en una cueva cercana. Los legionarios atacaron la cueva con granadas. Cuando pasó el jeep con los cadáveres observé que uno de ellos había sido decapitado por las granadas.
¡Loor a los héroes! Pero también es importante saber por qué ocurren las cosas. En la página 468, nota 16, del libro La última guerra de África, de Casas de la Vega, se narra que en la primera revista que pasó a las tanquetas ametralladoras el general Hector Vázquez, gobernador del Sahara, cogió un fusil y disparó a las ruedas de una de ellas, que se vino abajo. Las ruedas de guerra, impinchables, fueron encontradas meses después en el muelle de Las Palmas. El mismo Hector Vázquez indica que de veinticinco jeeps que había en Villacisneros llegamos a tener sólo uno en servicio; las averías eran pequeñas cosas, pero no mandaban repuestos, platinos, cables, ácido de baterías, etc. Faltaban las herramientas de las secciones de camiones por haber quedado en Canarias, y las cajas de repuesto. En el combate del 13 de enero en Edchera resultó que sólo había un cirujano, que se agotó. De haber tenido más bajas los heridos no hubieran podido ser atendidos; ese día quedaron sólo dos litros de plasma y cuando se pidió con urgencia tardó más de veinte días en llegar de Canarias. La inmensa mayoría de los médicos militares buscaban por todos los medios no ir al Sahara, y los que estaban, marcharse.
El día 14 al amanecer me mandaron con la columna de apoyo. Mi coche de comunicaciones estaba adscrito al comandante así que me encargó de transmitir a la aviación la posición de los grupos rebeldes al otro lado del cauce, según iban siendo detectados, para ser bombardeados. También tenía que transmitir las correcciones de tiro. A pesar de que yo era un simple mandado me afligía pensar que alguien pudiera resultar muerto por mi intermedio. En un momento dado se encontraron tres rebeldes escondidos en una cueva cercana. Los legionarios atacaron la cueva con granadas. Cuando pasó el jeep con los cadáveres observé que uno de ellos había sido decapitado por las granadas.
¡Loor a los héroes! Pero también es importante saber por qué ocurren las cosas. En la página 468, nota 16, del libro La última guerra de África, de Casas de la Vega, se narra que en la primera revista que pasó a las tanquetas ametralladoras el general Hector Vázquez, gobernador del Sahara, cogió un fusil y disparó a las ruedas de una de ellas, que se vino abajo. Las ruedas de guerra, impinchables, fueron encontradas meses después en el muelle de Las Palmas. El mismo Hector Vázquez indica que de veinticinco jeeps que había en Villacisneros llegamos a tener sólo uno en servicio; las averías eran pequeñas cosas, pero no mandaban repuestos, platinos, cables, ácido de baterías, etc. Faltaban las herramientas de las secciones de camiones por haber quedado en Canarias, y las cajas de repuesto. En el combate del 13 de enero en Edchera resultó que sólo había un cirujano, que se agotó. De haber tenido más bajas los heridos no hubieran podido ser atendidos; ese día quedaron sólo dos litros de plasma y cuando se pidió con urgencia tardó más de veinte días en llegar de Canarias. La inmensa mayoría de los médicos militares buscaban por todos los medios no ir al Sahara, y los que estaban, marcharse.
Madrid, 9 de enero de 2009
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10/01/2009
Tirando de Hemeroteca (III)
---------------------------Homenaje al Regimiento de Transmisiones
El martes 18 de abril de 1.944, el diario “La Vanguardia Española” se hacía eco de un homenaje al Regimiento de Transmisiones que se celebró en el patio del acuartelamiento Zarco del Valle, en El Pardo, con motivo de, en aquel momento, octavo aniversario de la llamada Fuga de las Transmisiones.
Presidieron el acto el ministro del Ejército de aquel año, general Asensio, el capitán general de la 1ª Región, general Saliquet, el jefe de la Casa Militar de S.E. general Muñoz Grandes y el jefe del Regimiento el coronel D. Rafael Martinez Maldonado. Terminada la misa oficiada por el capellán D. José Sánchez Vila ante el altar de San Fernando, se impuso al estandarte de la Unidad, la corbata con el emblema bordado “A la lealtad y al valor” y el distintivo con el mismo lema a 155 supervivientes jefes, oficiales, suboficiales y tropa. Terminando la ceremonia con un desfile ante las citadas autoridades.
Pinchando en la foto de este artículo se pueden leer más detalles de dicho acto.
El martes 18 de abril de 1.944, el diario “La Vanguardia Española” se hacía eco de un homenaje al Regimiento de Transmisiones que se celebró en el patio del acuartelamiento Zarco del Valle, en El Pardo, con motivo de, en aquel momento, octavo aniversario de la llamada Fuga de las Transmisiones.
Presidieron el acto el ministro del Ejército de aquel año, general Asensio, el capitán general de la 1ª Región, general Saliquet, el jefe de la Casa Militar de S.E. general Muñoz Grandes y el jefe del Regimiento el coronel D. Rafael Martinez Maldonado. Terminada la misa oficiada por el capellán D. José Sánchez Vila ante el altar de San Fernando, se impuso al estandarte de la Unidad, la corbata con el emblema bordado “A la lealtad y al valor” y el distintivo con el mismo lema a 155 supervivientes jefes, oficiales, suboficiales y tropa. Terminando la ceremonia con un desfile ante las citadas autoridades.
Pinchando en la foto de este artículo se pueden leer más detalles de dicho acto.
Distintivo “A la lealtad y al valor” -------------------------------------------------
Convocatoria de voluntarios (15 de agosto de 1.942)
Convocatoria de voluntarios (15 de agosto de 1.942)
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Procesión en El Pardo (17 de abril de 1.960)
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Corpus en El Pardo (2 de Junio de 1.961)
Certamen de telegrafía (12 de Junio de 1.919)
Fuentes: Hemeroteca digital de "La Vanguardia" y "La Época"
05/01/2009
Otro Himno de Transmisiones
Queridos compañeros,Leyendo una vez más el capítulo del blog dedicado a los Himnos, he recordado que en mis archivos tengo copia de uno que rescaté en el Archivo de la Guerra Civil, en Salamanca, perteneciente a las Transmisiones, aunque del Ejército Popular.
Como quiera que su texto es exclusivamente profesional, y que también ensalza la grandeza y el valor de los soldados de Transmisiones, creo que bien podría reunirse con todo honor junto a los himnos hermanos de la Zona Nacional contenidos en este blog.
El documento original, escrito a máquina con tinta azul, tiene un pie que dice:
Mayo 1938. Ángel de Lucas
112 Brigada, 446 Bon. 1ª Compañía.
Se le ha añadido un sello de caucho con tinta roja, en el que sólo es visible el escudo de la República, y las palabras “COMISARIO DE GUERRA”.
Reproduzco el texto literalmente, sin poner ni quitar comas ni acentos:
En guerra todos los Cuerpos
Cumplen muy altas misiones
Y atrás en ello no queda
El Cuerpo de Transmisiones.
En nuestra guerra este Cuerpo
De capacitados hombres
Hace una labor callada
Y de extensas dimensiones.
Exponen su noble vida
En millones de ocasiones
Pues su misión es cumplir,
Y cumplen como los hombres.
Las líneas han de arreglar
Aunque lluevan los cañones.
Saben que una línea rota
Puede costar muchos hombres.
Saben que un solo minuto
Que se retrase una orden
Puede truncar los deseos
de todos los Españoles.
Por ello incesantes visan
Y arreglan bien sus cordones.
Para en el momento dado
Que a la perfección funcionen.
Perfeccionar más y más
Vuestro alambre y vuestro “Morse”
Pues luchar por lo mejor
Es el deber de los hombres.
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Excepcional documento que agradecemos al compañero José Manuel Grandela Durán
que ha tenido la amabilidad de enviarlo.
02/01/2009
La alegría de recuperar fotos perdidas
A todos nos habrá ocurrido alguna vez que, al encontrarnos una foto dada por perdida, hemos dado saltos de júbilo por insignificante que sea la foto. Este es el caso de la imagen de arriba. La calidad ´no es muy buena pero la alegría que me di el otro dia al encontrarla en una caja llena de "trastos" fue inmensa.A mi derecha, Juan, que era de Ayamonte, y a mi izquierda Lajusticia, Cabo 1º especialista que había sido compañero mio en la época del Instituto Politécnico.
La foto la hicimos en el cuarto de Cabos Primeros de la Compañía de Plana Mayor y a mi me quedaban ya muy pocos días para marcharme definitivamente.
Seguro que también nos habrá ocurrido a todos, que al recuperar una foto perdida, la memoria se nos reactiva sorprendentemente, reportándonos con precisión milimétrica a los instantes mismos en los que fue tomada la instantánea.
¡¡ Qué tiempos aquellos !!
