Cumplido el segundo año de existencia de este blog en el “ciberespacio” y casi con el típico “fervor del neófito”, los autores nos disponemos a afrontar un año más la no fácil tarea de incrementar el interés de sus contenidos para que quienes lo visiten encuentren en este lugar un espacio para rememorar viejas experiencias de su juventud y del servicio militar en el antiguo Regimiento de Transmisiones de El Pardo
Así, justo es volver a reconocer que a lo largo de estos dos primeros años, la labor de Julio, desde Madrid y de Rafael, desde Tenerife, ha sido de vital importancia para imprimir al blog un “primer impulso”, pues gracias a ellos, han venido a sumarse colaboradores que en su ida conocieron el Regimiento, ya como oficiales o como clases de tropa. Es el caso de los Comandantes Parra y Pulido, o de Antonio, desde Alicante, o de otro Antonio, Marrero de apellido, de Sabaté…entre otros muchos, a quienes también debemos y queremos agradecer sus visitas y comentarios. Pero sobre todo, la gratitud también debe extenderse a los actuales mandos del REW-31, por su permisividad al consentirnos dedicar estas líneas a este cuartel.
Para quienes no conocieron el Regimiento, este blog también puede servir de referencia para tener una visión de cómo fue en su tiempo el servicio militar obligatorio, con independencia de la época o circunstancia que rodease este período. Y para los que lo conocimos... ¿qué decir?...
Podrían preguntarnos el por qué de este espacio, pues no es habitual que pasados muchos años desde que cumplimos el servicio militar, su recuerdo esté muy presente. En mi opinión, fueron unos meses que no nos hizo ser mejores o peores, simplemente...diferentes…¿quién puede negar que esos meses no hayan pasado a ocupar un lugar “especial” en sus recuerdos?.
Los años han ido pasando, y nuevas experiencias han ido sumándose a las vividas en El Pardo...los estudios, el trabajo, la familia...etc., y en muchos de los casos, aquella vivencia del cuartel, ha servido como “patrón” para afrontar responsabilidades en nuestro actual trabajo, o para reaccionar ante determinadas situaciones...Al menos en mi caso.
Con todo, la ilusión de los autores de “Historias de El Pardo” es que pronto seamos muchos más los que guardamos un muy buen recuerdo de los años “mozos”, y más concretamente, de los años en los que nos tocó “conocer” El Pardo, sirviendo esto también como referente para las actuales clases de tropa profesionales, aportándoles una versión un tanto atípica, pero profundamente respetuosa, de lo que en su día fue la Unidad en la que prestan servicio, de su historia, de las gentes que por ella pasaron…en definitiva, del legado de cientos de generaciones que reemplazo a reemplazo, aportaron su particular “granito de arena”.
Así, justo es volver a reconocer que a lo largo de estos dos primeros años, la labor de Julio, desde Madrid y de Rafael, desde Tenerife, ha sido de vital importancia para imprimir al blog un “primer impulso”, pues gracias a ellos, han venido a sumarse colaboradores que en su ida conocieron el Regimiento, ya como oficiales o como clases de tropa. Es el caso de los Comandantes Parra y Pulido, o de Antonio, desde Alicante, o de otro Antonio, Marrero de apellido, de Sabaté…entre otros muchos, a quienes también debemos y queremos agradecer sus visitas y comentarios. Pero sobre todo, la gratitud también debe extenderse a los actuales mandos del REW-31, por su permisividad al consentirnos dedicar estas líneas a este cuartel.
Para quienes no conocieron el Regimiento, este blog también puede servir de referencia para tener una visión de cómo fue en su tiempo el servicio militar obligatorio, con independencia de la época o circunstancia que rodease este período. Y para los que lo conocimos... ¿qué decir?...
Podrían preguntarnos el por qué de este espacio, pues no es habitual que pasados muchos años desde que cumplimos el servicio militar, su recuerdo esté muy presente. En mi opinión, fueron unos meses que no nos hizo ser mejores o peores, simplemente...diferentes…¿quién puede negar que esos meses no hayan pasado a ocupar un lugar “especial” en sus recuerdos?.
Los años han ido pasando, y nuevas experiencias han ido sumándose a las vividas en El Pardo...los estudios, el trabajo, la familia...etc., y en muchos de los casos, aquella vivencia del cuartel, ha servido como “patrón” para afrontar responsabilidades en nuestro actual trabajo, o para reaccionar ante determinadas situaciones...Al menos en mi caso.
Con todo, la ilusión de los autores de “Historias de El Pardo” es que pronto seamos muchos más los que guardamos un muy buen recuerdo de los años “mozos”, y más concretamente, de los años en los que nos tocó “conocer” El Pardo, sirviendo esto también como referente para las actuales clases de tropa profesionales, aportándoles una versión un tanto atípica, pero profundamente respetuosa, de lo que en su día fue la Unidad en la que prestan servicio, de su historia, de las gentes que por ella pasaron…en definitiva, del legado de cientos de generaciones que reemplazo a reemplazo, aportaron su particular “granito de arena”.
Gracias a todos por leernos y felices fiestas, próximas ya…
Saludos de Fernando, desde Zaragoza
Enhorabuena por el aniversario y por vuestro excelente trabajo. Que sean muchos mas.
ResponderEliminarSaludos cordiales, A. Marrero