Historias de El Pardo

Un lugar para el recuerdo de los Veteranos del Regimiento de Transmisiones



30/12/2009

Desde Historias de El Pardo, os deseamos Feliz año 2010. Saludos desde Tenerife, Madrid, Alicante, Manresa y Zaragoza

24/12/2009

Nos felicitan la Navidad


Postal que nos envía el compañero José Rafael Manuel Sabaté
Un saludo y un abrazo a todos cuantos participan del Blog del Regimiento.
Mi recuerdo en estas fechas de una lejana Navidad que la Cia Expedicionaria de Transmisiones celebró en el Sahara español, AÑO 1957.
¡FELICES PASCUAS y MEJOR AÑO NUEVO!
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Postal que nos envía Pepe Gil, webmaster de la página Fotosdelamili.com


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Estimados compañeros veteranos en la milicia:
Gracias a vosotros sigue vivo el espíritu del Regimiento de Transmisiones del Ejército, en el que todos Juramos Bandera.
Muy agradecido por vuestra bonita y singular postal de felicitación, e igualmente deseo para vosotros y vuestras respectivas familias, FELIZ NAVIDAD Y VENTUROSO 2010.
Un abrazo.
Comandante Sobrino

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FELICES FIESTAS Y PROSPERO AÑO NUEVO, para todos los que realizáis y nos mantenéis al dia de nuestro querido regimiento, os sigo asiduamente aunque no pueda colaborar lo deseado, estoy preparando un cd, con fotos e información de mi etapa en él, cuando lo recopile os lo envio, lo dicho FELIZ NAVIDAD.
Juan Carlos Higuero Miguel

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Fui soldado del Retac21 en el reemplazo de mayo del 1994. Me ha encantado
encontrar esta pagina. Me encantaria hablar con alguien de ese reemplazo
yo estuve en la compañía 2º de Pcs, dar mi correo si alguien quiere ponerse
en contacto conmigo gracias. Un saludo a todos.
Antonio Palomares.
FORDMORON postventas@autoreestreno.com

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FELICES FIESTAS Y PROSPERO AÑO NUEVO 2010
Angel Palacios, miniaturista y maquetista militar

12/12/2009

Navidad...hace 30 años...

Fue tal día como hoy, 12 de diciembre, pero de hace treinta años, cuando se me comunicó que mi destino era el Regimiento de Transmisiones. Fueron unas navidades especiales pues tras dos años como Alumno Aprendiz del Instituto Politécnico del Ejército, había que completar la formación "pactada". Recuerdo que las viví con una especial emoción, pues me marchaba nada más y nada menos que a Madrid y ante los amigotes esto era un punto de "superioridad técnica".


Eran días en los que por los garitos y bares sólo se escuchaba el "Feliz Navidad" de Boney M., pues por aquella época este grupo arrasaba en las listas de éxitos, y ante mi inminente incorporación a mi unidad, había que aprovechar hasta el último minuto de "libertad".


Tras dos años, como digo, de formación pre-militar, por fin iba a pertenecer a las Fuerzas Armadas en plenitud. Era la época en la que por Calatayud, los miércoles y los fines de semana las calles se inundaban de Caballeros Alumnos de la AGBS y "pitufos" de las ya tres primeras promociones completas...corbata azul, corbata roja y corbata amarilla...


En las dos discotecas de aquel entonces y en la mayoría de establecimientos expendedores de bebidas predominaban las cadeteras blancas y las chaquetas azules, pues ir de paisano era entonces sinónimo de arrresto.


Qué diferente el Calatayud aquél al actual...


Siempre que voy allí y paso por la actual Academia de Logística, no puedo evitar recordar aquellos años y acordarme de lo que un día fueron esas instalaciones y las gentes que las poblaban...


Treinta años después, si me dieran a elegir, no lo dudaría...¿acaso dudaría alguien si le dieran a elegir?

05/12/2009

Tercer aniversario

Estimados amigos, autores, colaboradores y lectores del Blog del Regimiento: Sería más preciso dirigirme a cada uno pero lo hago en formato general y lo dedico a todos.
Celebrar un Aniversario, sea como sea, resulta una gozada. Es recordar un inicio, es recordar momentos transcurridos y particularmente manifestar una voluntad de seguir un camino, continuar por una senda marcada y trazar nuevas rutas para hallar otros horizontes de amistad, de saber y de historia. Yo diria que todo se va cumpliendo, porque existe ilusión y lo demuestra el empeño con que los autores ponen en mejorar la presentación adaptándola a las modernas corrientes de la técnica. No, no es tarea fácil; conjugar Tenerife,Zaragoza y Madrid al unísono tiene su mérito y... su encanto. Y si a ello se añade lo que otros nos atrevemos a aportar, da un resultado que contagia y descubre la realidad del peso específico de la camaradería y amistad. Un componente que se basta para pensar en futuros Aniversarios.
Todo lo que vayámos sembrando por el camino, debe de ser natural para que fructifique y arraiguen las raíces de frondosas especies.
Y como hombres que vivimos, unos continuadores de otros, en el mismo techo del Regimiento que nos amparó, nos mueve el deber ahora de recordarlos a todos, los que no conocimos y con los que compartimos nuestro Servicio Militar. Estos últimos somos nosotros, precisamente quienes hoy nos queda tiempo ,si Dios quiere, para pensar en el mañana.
Queridos amigos, felicidades a todos y a quienes nos han ayudado. Nuestra dirección es el cuarto Aniversario.
¡VIVA EL REGIMIENTO DE TRANSMISIONES DE EL PARDO!

Sabaté
Manresa

03/12/2009

El Cabo Emilio



A propuesta de Francisco Acebes, abrimos hoy una nueva sección titulada "GENTE ENTRAÑABLE" dedicada, en palabras de Acebes, a "compañeros del servicio militar (obligatorio o no) que dejaron una huella positiva, a veces, imperecedera en nuestras vidas, que nos sirvieron de guía o de estímulo para ser mejores". 
Es un testimonio más de la impronta del Regimiento en nuestras vidas, pues el paso implacable del tiempo no ha borrado aquellos recuerdos, a pesar de ser muchas y muy variadas las experiencias que, tras esos años, hemos ido viviendo.


Muchos somos los que, como Acebes, recordamos a compañeros y superiores con grata nostalgia, tanto de nuestra juventud, como de aquella vivencia en El Pardo.


=== así nos describe a un Cabo, de nombre Emilio ===




Emilio había ingresado en Regimiento en la primavera de 1956.  Cuando yo tuve la fortuna de conocerlo en marzo de 1957 era cabo de la Primera Compañía de Radio e instructor de los reclutas que acabábamos de ingresar a la Segunda Compañía de Radio. El trato entre instructores y reclutas era, en general, amable, aunque con las inevitables y escasas excepciones que prefiero no recordar.  Pero, aun así, Emilio era diferente.  Para empezar, era tres años mayor que su quinta, cuatro años mayor que nosotros.  Su trato era deferente, su lenguaje pulido denotaba una cultura superior de la que nunca le escuché alardear, su forma de instruir y mandar sin estridencias generaba el respeto inmediato.  Por otra parte, era alegre y positivo.  Nos hicimos buenos amigos. Un día me contó su historia, que me aclaró muchas de las incógnitas que me había planteado sobre su persona: Emilio había estado en dos ocasiones a punto de ordenarse sacerdote.  Faltándole muy pocos días para tomar los hábitos había caído enfermo sin que los médicos encontraran la causa de su enfermedad.  Su superior le había dado permiso para regresar a su casa y reponerse.  Volvió físicamente repuesto y seguro de su vocación, pero recayó en la enfermedad tan pronto como se acercó de nuevo el día de su ordenación.  Esta vez, el director del seminario, sospechando que la enfermedad era de origen psíquico, le aconsejó que pospusiera la ordenación indefinidamente, que volviera con su familia y que reflexionase sobre si se sentía con fuerzas para afrontar los rigores del sacerdocio. No volvió al seminario y tuvo que cumplir el servicio militar que había aplazado durante tres años.  Se había echado novia, estaba muy enamorado pero se encontraba con la oposición del padre de ella al noviazgo.  Ni yo le pregunté ni él me explicó las razones, pero me imagino que tendrían que ver con la precaria situación de Emilio en ese momento, con año y medio de mili por delante y sin trabajo no era precisamente el pretendiente ideal. No por haber dejado el seminario, Emilio había abandonado la práctica religiosa.  Pero era, como en tantas otras cosas, tolerante.  Un día, posiblemente cerca del día de San Fernando nos anunciaron que toda la compañía tomaría la comunión en el Cristo de El Pardo.  Yo no era, ni soy, creyente y me parecía una falta de respeto participar en algo contra mi voluntad.  Le conté mi predicamento a Emilio.  Me dijo que no me preocupara y que él me sacaría de la fila una vez dentro de la iglesia.  Pero cuando vino a sacarme, quizá influenciado por la serenidad de aquella mañana soleada en la quietud del monte de El Pardo, decidí participar.  Ni me preguntó las razones, ni yo se las dí. Cuando nos licenciamos pensamos continuar la buena relación, pero la salida casi inmediata en maniobras y luego la marcha al Sahara trastocaron los planes y nunca más volví a verle aunque siempre he guardado su buen recuerdo. Ójala la vida haya sido benévola con Emilio, el perfecto hermano mayor.  Si alguna vez llegara a leer estas líneas reciba con ellas mi fraternal abrazo. 











02/12/2009

y para el tercer aniversario...

...no podían faltar unas palabras para el principal motor de este blog, infatigable investigador, que a lo largo de estos tres años ha hecho crecer documentalmente este espacio. Pieza fundamental de "Historias de El Pardo", Julio nos tiene acostumbrados a recibir con frecuencia nuevas noticias tanto actuales como pasadas referentes al viejo Regimiento de Transmisiones.

¡¡Qué buen ingeniero tuvo el Regimiento en su época!!

..!! y qué buen ingeniero tenemos entre nosotros a fecha de hoy ¡¡

Quiero aprovechar esta entrada dedicada a Julio para sumar también a Rafael en ella, próximo ya el tercer aniversario de este blog, como autor del nuevo diseño que, a todas luces, ha ganado en todos los aspectos.

A los dos, Julio y Rafael, yo, Fernando, el tercer autor, os envío desde Zaragoza el más respetuoso de los saludos con la convicción de que por la misma unidad en la que cumplí mi servicio militar, pasaron hombres de gran talla...como estáis demostrando vosotros diariamente tener.

FELIZ TERCER ANIVERSARIO