Fue allá por 1977 cuando te vi cantando por primera vez. Yo tenía 17 años y sólo me quedaba uno para marchar hacia El Pardo para cumplir el servicio militar. Y he de decirte, allá donde estés, que desde entonces, desde ese día que te oí cantar a la libertad, comencé a sentir verdadero orgullo de ser aragonés…
Siempre que podía, acudía a tus conciertos…siempre que podía, leía tus poemas…siempre que podía, te veía en la televisión…y en dos ocasiones…tuve la suerte de hablar contigo…pues lo hacías con todo el mundo y de una forma que cautivabas.
Para mí y para muchos aragoneses has sido y serás ejemplo a seguir, por tu nobleza, tu claridad, tu franqueza y tu saber estar.
Ahora te has marchado para no volver, pero lo has hecho con “un país entero en tu mochila”. Aragón pierde una gran persona pero hemos ganado una conciencia, un espíritu, una creencia que tú nos enseñaste a compartir…
Hasta luego, José Antonio…seguiré entonando tus canciones…¡¡ siempre !!…
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