Calimocho

Por todos será conocida esta tradicional bebida que hizo furor en la mayoría de las cantinas de no pocos cuarteles. A fecha de hoy sigue estando en "vigor" pero de modo diferente al que era "venerado" en 1980. Día de exaltación al calimocho era, indudablemente, la "ceremonia" del entierro del bisabuelo. Esta jornada, de marcado carácter festivo, era la fecha en la cual los nuevos reemplazos, más conocidos como "bichos", rendían homenaje al más veterano de las compañías, corriendo económicamente a su cargo cuantos litros fuesen necesarios para un correcto desarrollo del "acto". Eso sí...en mi época, puedo asegurar que todos conocíamos el límite que teníamos para no convertir la fiesta en una bacanal incontrolada. Le dábamos duro pero con conocimiento y, por algún extraño motivo, los efluvios del dios Baco no iban más allá de dos o tres horas que, bien administradas en la litera, vencían la alteración de la conciencia de la realidad que en algunos casos se manifestaba. Luego vuelta a la normalidad cotidiana. Cada cual a su destino y aquí paz y allá gloria...¡¡ Qué tardes aquellas!!