Ayer, 25 de marzo de 2008, fue un dia muy especial para uno de los autores de este blog. Especial por su relación con el objetivo principal de este blog que como los lectores sabrán está dedicado al recuerdo de nuestro paso por las Fuerzas Armadas.
Y es que el paso de los años es un proceso inexorable que en ningún momento cesa, y los recuerdos han vuelto a resurgir...esta vez por llegar al recuerdo de este autor el día en que tenía que incorporarse al CIR.
Solo que este vez, el protagonista es el hijo de este autor. Con las evidentes diferencias, la situación vuelve a repetirse...el lugar...la Academia de Ingenieros de Hoyo de Manzanares y el destino el Regimiento de Pontoneros y Especialidades de Ingenieros de Monzalbarba.
El autor...yo...y el recuerdo...inevitable.
Dentro de dos meses, cuando mi hijo jure bandera...creo que tampoco podré evitar sentir algo de nostalgia por esa juventud que, cada vez, está más claro que se va alejando...pero en el fondo y en cierto modo es también fuente de alegría y satisfacción...
Suerte Mario, y ánimo
Ánimo, Mario. Aguanta todo lo que puedas durante la instrucción, que dos meses hasta jurar Bandera pasan rápido. Un abrazo.
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