A eso de las 6 de la tarde, la guardia formaba para bajar bandera. Al oír el toque de corneta, estuvieras donde estuvieras, había que cuadrarse y saludar en dirección al Cuerpo de Guardia. ya fuese en el patio de armas, en la cantina, en el comedor, en el jardín o cruzando la carretera para subir aquellas famosas escaleras.
Esto último me ocurrió en una ocasión. Justo en medio de la calzada, sonó la primera nota y , claro, con el oficial de frente y yo a menos de 10 metros del primer peldaño, hice uno de esos saludos que en otra entrada de este blog he reseñado.
La cuestión es que en ese momento había bastante tráfico, incluido el autobús que llegaba de Madrid.
Y yo, firmes, en todo el medio de la línea de la calzada, impertérrito al tráfico, mirando a la bandera, serio, con la cabeza alta y muy convencido de lo que estaba haciendo.
Afortunadamente, los habitantes de El Pardo ya conocían esa "costumbre" y, amablemente, o paraban para sumarse al acto, o se apartaban cordialmente.
¡¡ cualquiera no se cuadraba !! y mucho menos si el oficial de guardia era el ya famoso y nombrado aquí Teniente Don Manuel Nevado Chavalés.
Sería para mi un placer tener con él una charla. Es el oficial del que "mejor" recuerdo guardo.
SALUDOS
Fernando: muy buena la anécdota de saludar a la Bandera desde el centro de la calzada en la carretera de El Pardo. Hoy en día, dado el intenso tráfico eso sería imposible so pena de sufrir un atropello.
ResponderEliminarEra verdad, todo el mundo a saludar cuando se izaba o arriaba Bandera estuvieras donde estuvieses. Un saludo.