Estimados amigos: con mucho gusto os cuento la batallita de mi licenciamiento que fue exactamente el 28 de Febrero de 1.966. Fue todo muy frío pues a nuestra quinta no nos hicieron ninguna ceremonia de Despedida del Soldado como a otras. Sólo nos dieron un banderín que ponía “Hasta siempre, soldado” el cual perdí en uno de mis cambios de domicilio. Nos vestimos de paisano a primera hora de la mañana y, antes de meter todo el equipo en el petate para entregarlo en el almacén de vestuario, le cambiamos a los compañeros que se quedaban allí, nuestra ropa por la suya, aquellas prendas que estaban en mejor estado. Mi tabardo y mi tres-cuarto con los galones de cabo 1º se los dí a un colega cabo que acababan de ascender. Y las chapas-distintivo de radio, telefonía y teletipos a otros que nos la tenían. Regalé mi candado de taquilla y las llaves a otro colega y ahí se acabó todo.En el almacén tuvimos que extender cada uno, toda nuestra ropa a entregar, por el suelo, pues la contaban una por una, después nos firmaron un papel, salimos al patio y nos despedimos de algunos mandos y compañeros, pocos, pues la mayoría estaban cada uno de servicio en sus respectivos destinos. Le compramos a Doña Vicenta unos rombos de cartón que ponían “Licenciado, vamos a casa” y nos despedimos de ella.Por último, salimos por la principal. No volví la vista atrás pues me dio mucha pena. Desde aquel día hasta hoy no pude ver otra vez al Zarco del Valle, en que aparecieron gracias a este Blog las primeras imágenes del mismo. Eso es todo. Un saludo.
• 21:33 sábado, 12 de mayo • Julio. escribió:
ResponderEliminarHola: en este último papel, aunque aparece citada solo la compañía de Operaciones, que es la última en que estuve, desde que ingresé pasé en este orden por las siguientes:
--Cía. 1ª de Radio (Reclutas)
--Cía de Guerra Electrónica (de soldado)
--Cía. 1ª de Radio (otra vez, de cabo)