A partir del año 75, con la llegada de la Monarquía, empezaron a cambiar las cosas en el Ejército Español. Entre las “novedades” estaban las nuevas Ordenanzas, el Régimen Interior de los cuarteles y la nueva uniformidad. Esto incluía también el aspecto externo de la tropa, es decir, el uso de la barba.
Según Orden general del Estado Mayor, en la guarnición de la Capitanía General de la I Región, de fecha 31 de diciembre de 1.977, que apareció en la Orden del día del Parque Central de Transmisiones (también en la del Regimiento) del martes, 3 de Enero de 1.978, su artículo único decía lo siguiente:
Según Orden general del Estado Mayor, en la guarnición de la Capitanía General de la I Región, de fecha 31 de diciembre de 1.977, que apareció en la Orden del día del Parque Central de Transmisiones (también en la del Regimiento) del martes, 3 de Enero de 1.978, su artículo único decía lo siguiente:
--“POLICIA Y UNIFORMIDAD.- Como complemento a las disposiciones de Policía y Uniformidad del personal del Ejército, actualmente en vigor, se autoriza el uso de barba, debidamente arreglada y completa, con una longitud máxima de 2 a 3 centímetros, para Jefes, Oficiales, Suboficiales y Tropa, exceptuando a los reclutas durante su período de instrucción en los C.I.R.s
Lo que se publica en este día para su general conocimiento y cumplimiento”.
De orden de S.E. El General Jefe de Estado Mayor.
Aquí aparece dicha orden del Día, que se puede ver haciendo “clic” en la foto.
Efectivamente. Por lo que a mi respecta, en 1981, tras el mes de permiso, aparecí por el Regimiento con la barba debidamente recortada y en perfecto estado de revista, si bien, con 19 años, más parecía un "proyecto de barba" que una poblada y veterana barba. Pero hizo su efecto y la llevé hasta tres meses antes de causar baja definitiva en las Fuerzas Armadas. Qué pena no conservar fotos de aquello...¡qué pena!.
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