El asociacionismo es una tendencia natural de las personas, un fenómeno sociológico y político cuya existencia responde a ese carácter social de los seres humanos. Constituye uno de los instrumentos decisivos para que la participación en todos los ámbitos sociales sea real y efectiva. La Ley 1/2002, de 22 de marzo, reguladora del Derecho de Asociación, en su exposición de motivos, hace referencia a una serie de metas que las asociaciones permiten alcanzar: reconocerse los individuos en sus convicciones, perseguir activamente sus ideales, cumplir tarea útiles, encontrar su puesto en la sociedad, hacerse oír, ejercer alguna influencia y provocar cambios.
Desde la creación de este blog, muchas han sido las visitas que se han recibido, así como comentarios y envío de colaboraciones por parte de quienes conocieron el Regimiento de Transmisiones desde muchas décadas atrás de nuestros días. Son también muy numerosas las adhesiones de veteranos que siguen y colaboran con permanente frecuencia vertiendo en este espacio sus experiencias y recuerdos de épocas pasadas en El Pardo.
Es por ello, que surge la idea o proyecto de pulsar la opinión de colaboradores y lectores que cumplieron el servicio militar en el Arma de Ingenieros, y más concretamente, en el Regimiento de Transmisiones, sobre la virtualidad de crear una asociación de veteranos con vistas a la consecución de un fin de interés general, sin fin de lucro, en la cual fuese posible alcanzar todos los fines que toda asociación persigue y que líneas atrás se ha hecho referencia.
No puede pasarse por alto, a estos efectos, que para muchos, el recuerdo de aquellos años de su juventud es un precioso tesoro, constituyendo este extremo, el principal estímulo para impulsar la creación de una asociación de veteranos.
Así, a través de este espacio, y hasta que este 2012 esté llamado a finalizar, se introduce una encuesta orientada a conocer si este proyecto es viable, ofreciendo también a través de nuestro e-mail, respuesta a cuantas preguntas o cuestiones se presenten.
Sin otro particular, desde Zaragoza, os envío a todos un cordial saludo, manifestándoos mi más considerado respeto.
Fernando Navarro Henar.