Esta imagen conseguida por Rafael el pasado 16 de octubre me ha vuelto a traer a la memoria aquellas inolvidables guardias en el polvorín. Se salía del Regimiento a eso de las 8 de la mañana (si mal no recuerdo) para volver al día siguiente a la misma hora más o menos para la revista de armas. Todas las guardias que hice allí fueron ya como Cabo 1º y por aquella época, pasar un día en el polvorín siempre era una especie de "aventura" para mí.
En mi época, rara vez hacía la guardia un suobificial. Acudían, de vez en cuando, y en verano, a una especie de "bar" y a la piscina que allí había.
Por la noche, me gustaba dar un paseo por todo el recinto para luego, al lado de aquella histórica estufa que apenas daba calor, intentar vencer el frío que, por cierto, no era poco.
Hola a todos: esta salita de la chimenea del polvorín si que es un auténtico lujo. Esos sillones,esos azulejos... En mi época, en ese mismo rincón lo que había era una estufa metálica de leña con tubo de evacuación de humos y en vez de sillones, banquetas de madera.
ResponderEliminarLo celebro, por nuestros colegas de ahora de Palomas. Un saludo especial para ellos.
Era una berretada el famoso Polvorín.
ResponderEliminarNo tenía nada. Era simbólico.
Unicamente una caja de balas 9 mm en el medio de una de las bóvedas.
Yo lo inspeccioné íntegro en la época de Franco.