Transcurridos unos días ya desde que en el domicilio familiar de unos de los autores de este blog saltase la noticia de que uno de sus miembros iba a participar en una misión internacional allá por tierras afganas, quiero y debo publicar una segunda entrada para complementar la que en su día fúe introducida en este espacio para el recuerdo. (pulsar aquí para visualizarla).
Con independencia de la sección creada en este blog para debetir la idoneidad de una posible retirada de nuestras tropas de aquellas zonas, esta cuestión es comparable a la situación de un bombero, por ejemplo, y si en algún momento quiere o no enfrentarse a un fuego.
Quien elige la carrera de las armas, se le supone conocedor de las situaciones a las que se va a enfrentar y lo hace o pretende hacerlo desde el más escrupuloso cumplimiento de un deber laboral, sumandole a esto un plus propio de la virtudes que todo militar debe tener como "credo".
El autor que cito al principio, concretamente soy yo, y he de reconocer que de las "luces y sombras", estoy pasando al "orgullo", tanto de padre, como de español...sí de español...y con esto no quiero entrar en más detalles...sìmplemente como padre y como español...guste o no guste...piénsese como se piense...que todo es muy respetable.
Siempre he pensado que el cirujano que salva una vida, el bombero que rescata de las llamas un ser humano, el conductor que detiene su coche en un accidente y se la juega por rescatar al accidentado, la persona que se lanza a un río para intentar salvar a alguien que se ahoga, el escritor que publica un libro para contribuir a que los demás amplien conocimientos, el militar que se entrega sin condiciones en una misión, son actos que reflejan la grandeza de la especie humana, o por lo menos su cara más entrañable (a pesar de lo que en otras entradas se haya expuesto).
En consecuencia, insisto, quiero y debo hacer constar aquí el más cariñoso de mis recuerdos para quienes ya han participado en misiones, para sus familias, y el más cálido de los deseos para los que van a participar, para que lo hagan con fuerza y honor...y lo digo con lágrimas en los ojos, con el corazón que no me cabe y con la gallardía de ser un padre que durante cuatro meses va a tener todos sus sentimientos al lado, y muy cerca, de TODOS Y CADA UNO de los miembros que en su momento estén lejos de nosotros Y EN ESPECIAL DE UNO.
Y esta es la realidad de mi pensamiento en este instante. Ya no veo luces y sombras...ya no tengo dudas...ya no vacilo...
Siento orgullo de mis compañeros de blog, de sus colaboradores, de los mandos que lo han permitido, de los que fueron mis mandos ( y siempre lo serán hasta el día de mi entierro)...
PERO SOBRE TODO, SIENTO ORGULLO DE QUE LA VOCACIÓN QUE EN SU DIA TUVE Y SIGO CONSERVANDO, LA HAYA TRANSMITIDO A MI HIJO, a quien en el dia que parta y regrese le despediré y recibiré como a un hombre que ya es, como a un soldado de mis Fuerzar Armadas, que en su día lo fueron, y siempre lo serán.
Y para acabar, con el permiso de los colaboradores y lectores de este blog, quiero también enviar un mensaje a los mandos que para allá marchen, para que nuncan olviden que estamos con ellos, aquí, allá y dondequiera que sea el rincón de la Tierra al que vayan...Con ellos y con todos...
Gracias a todos y Saludos desde la capital del Ebro...que ya no "guarda silencio" al pasar por Pontoneros.
Vayan mis deseos de que tenga toda la suerte del mundo y que la cosa le vaya perfectamente bien.
ResponderEliminarSaludos cordiales, Antonio (Tenerife)
Me sumo a los nobles deseos de nuestro amigo Fernando y mi solidaridad con todos nuestros valientes soldados.
ResponderEliminarUn abrazo y que Dios les ayude en su importante misión.
Antonio (Alicante)